VACACIONES A LA SEGURA

En enero de este año se registraron 6,939 robos a casa habitación, lo que lo posiciona como el segundo mes con mayor número de este tipo de delitos, solo superado por agosto con 6,994 casos, según los datos del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública. Estos dos meses tienen algo en común: pertenecen al periodo de vacaciones.

Épocas como la navideña, en la que las personas están más fuera de casa, son aprovechadas por los ladrones para cometer ilícitos, aunque la tendencia al alza se mantiene todo el año, explica Marco de la Rosa, gerente de Daños de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). «En 2017, el incremento en todo el año, respecto a 2016, fue de alrededor de 20%, según cifras del Observatorio Nacional Ciudadano», señala.

Sin embargo, son pocas las viviendas aseguradas. Sólo entre 6.5% y 7% están protegidas de forma voluntaria (esto es, a iniciativa del propietario) y entre 20% y 25% adicional corresponde a inmuebles con un crédito hipotecario, que incluye el seguro, de acuerdo con cifras de la AMIS.

Contar con un seguro de vivienda puede ayudarte a pasar mejor el mal trago del robo. De hecho, apunta José Alberto Gómez, director técnico de la aseguradora INTERprotección, en febrero el número de contrataciones aumentó 31.3% respecto al promedio anual y 47.6% respecto al mes anterior. El especialista señala que hay una relación directa entre el incremento en robos en vacaciones y el crecimiento en contrataciones.

Este tipo de seguros para hogar ofrece protección ante daños estructurales ocasionados por fenómenos naturales, y también cubren los contenidos, es decir, los artículos, como mobiliario, electrodomésticos, electrónicos o joyas que puedas tener dentro de tu vivienda, en una sola póliza. Solo no se incluye en este tipo de póliza bienes como obras de arte, que deben tener un producto específico para esta forma de inversión.

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En caso de robo, el monto que ofrecerá la aseguradora depende del sublímite contratado, por eso, advierte de la Rosa, es muy importante que en el momento de contratar la póliza, el propietario entienda bien cada punto del documento para entender a cuánto asciende la suma asegurada.

Esto también condicionará el costo de la póliza. Aunque no hay un precio promedio, oscila entre los 3,000 y 4,000 pesos anuales, aunque incrementa según la zona en la que se ubique la vivienda y el riesgo al que esté expuesta (sismos, huracanes, zonas de alta incidencia delictiva…). Además, el propietario puede ampliar, después de la contratación del seguro, el contenido asegurado, por ejemplo, si adquirió más artículos de valor. En ese caso, el directivo de la AMIS señala que lo recomendable es declararlo ante la aseguradora. Aumentará el costo, pero también la protección.

Algunas aseguradoras permiten que los pagos se hagan de manera mensual o semestral. Incluso podrías utilizar una parte de tu aguinaldo o caja de ahorro de este año para pagar las vacaciones y otra para irte de forma segura.

“Dentro de todo nuestro patrimonio el hogar y su contenido es lo más importante. A veces pensamos que no va a pasar nada, pero de suceder el costo sería irreparable. Antes de contratar debemos contar con nuestros papeles en regla, predial y escrituras porque la aseguradora los pedirá”, afirma Bernado Prum, director de Coru.com, comparadora de servicios financieros.

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Existen tres tipos de seguros para vivienda: si eres propietario del inmueble, para proteger estructura y contenido, si eres propietario y rentas el inmueble, para proteger también a tu inquilino, y si la propiedad no es tuya y rentas, solo para asegurar tus contenidos. Además, suelen tener cobertura de responsabilidad civil, en caso de que a algún tercero le ocurra algo en tu propiedad.

Cómo es el proceso de reclamación

El proceso de reclamación de seguro que usualmente se lleva un mes, explica Prum, aunque en algunos casos puede demorar hasta tres meses.

Para poder presentar la reclamación ante el seguro, el contratante deberá presentar, primero, la denuncia en el Ministerio Público. El asegurado también deberá presentar las facturas que acrediten la propiedad de los bienes sustraídos. En caso de no contar con estos documentos, de la Rosa aconseja tener una memoria USB en la oficina o lugar de trabajo con fotografías de las principales pertenencias, como electrónicos. La aseguradora solicitará esta documentación ante el incremento de reclamaciones falsas, apunta el especialista.

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