¿Pemex necesita una reforma energética 2.0?

579f59c478e40

Las deterioradas finanzas de Petróleos Mexicanos podrían empeorar aún más, a medida que años de una declinante producción no parecen tener fin.

La producción de la empresa podría bajar a alrededor de 1.6 millones de barriles por día para 2020, menos de la mitad del máximo que alcanzó en 2004, porque no cuenta con la tecnología y los fondos requeridos para modernizar sus yacimientos más antiguos, dijeron analistas de Morgan Stanley encabezados por Martijn Rats en un informe del 24 de julio obtenido por Bloomberg.

Pemex ha tenido déficits en su flujo de caja en los últimos tres años, y este año la brecha casi se duplicará a un monto récord de 22 mil millones de dólares, en comparación con los 13 mil millones de 2015, según datos y cálculos compilados por Bloomberg.

México, que alguna vez fue un proveedor de Estados Unidos más grande que Arabia Saudita, ha perdido peso porque el auge del esquisto ha reducido las importaciones de Estados Unidos y la caída del petróleo asestó un golpe a las esperanzas de la empresa de atraer miles de millones en inversiones extranjeras.

Ahora México está atrapado en un círculo vicioso en el que los menguantes ingresos de Pemex, de donde el país obtiene buena parte de su efectivo, hicieron que el gobierno recortara el presupuesto de la compañía, reduciendo aún más su capacidad para revertir la caída.

Como la liquidez y la inversión son insuficientes, Pemex seguirá contrayéndose incapacitada para restaurar su producción en zonas donde no tiene el conocimiento técnico requerido, dijeron los analistas de Morgan Stanley.

«Esperamos que el sector privado vacile en términos de un compromiso a largo plazo en México», dijeron los analistas. «Los precios más bajos del petróleo han puesto de manifiesto importantes deficiencias que deberán ser atendidas en los próximos años”.

El cálculo de Morgan Stanley sobre la producción en 2020 representaría una disminución de alrededor de 700 mil barriles por día en comparación con los niveles actuales.

La constante caída en la producción ha puesto de manifiesto fallas en el marco fiscal de la reforma regulatoria emprendida por el país en 2014 que puso fin a décadas de monopolio estatal para buscar la tan necesaria inversión extranjera, según el informe. Esas fallas podrían requerir una modificación o una ‘reforma energética 2.0’ agregaron los analistas.

El banco de inversión espera que «una reforma energética revisada esté en la agenda de la próxima administración después del 2018», que requeriría medidas provisionales tales como inyecciones de capital adicionales por parte de la Secretaría de Hacienda.

El 15 de mayo la Secretaría de Hacienda asumió pasivos de pensiones de Pemex por 184 mil 200 millones de pesos y transfirió bonos por 47 mil millones de pesos conocidos como Bondes D a la compañía en un intento por mejorar su liquidez.

El gobierno también dio a Pemex 73 mil 500 millones de pesos para pagar deudas pendientes con proveedores de servicios petroleros y absorber parte de los pasivos de pensiones de la empresa en abril.

El déficit de flujo de caja, que significa que la empresa está gastando más de lo que gana con sus operaciones, complicará más los esfuerzos del director general José Antonio González para forjar alianzas, estabilizar la producción y actualizar las refinerías.

La deuda total de la empresa se ha disparado a casi 100 mil millones de dólares, y podría perder su grado de inversión de Moody ’s Investors Service, que colocó a la empresa en una perspectiva negativa para una posible rebaja de su rating crediticio.

Pemex también ha tenido que sortear recortes a su presupuesto por 162 mil millones de pesos en los últimos dos años tras la caída registrada en los precios del petróleo. Se espera que su producción se contraiga por décimo segundo año consecutivo.

«La fuerte caída en los precios del petróleo que comenzó a finales de 2014 ha tenido un efecto negativo en nuestra capacidad para generar flujos de caja positivos», dijo la compañía en un informe en mayo.

La pesada carga fiscal limita la capacidad de Pemex para financiar gastos de capital y la empresa podría necesitar captar cantidades importantes de financiamiento de una amplia gama de fuentes, agregó Pemex en el informe.

Pemex espera que su producción baje a alrededor de 2.1 millones de barriles diarios este año, que la compañía busca estabilizar e incrementar lentamente en los próximos años, de acuerdo con una respuesta a preguntas enviada por correo electrónico.

«Hay pocas posibilidades de que Pemex sea capaz de frenar la caída en su producción a corto plazo», dijo George Baker, analista y editor de Mexico Energy Intelligence, en una entrevista telefónica. «Hay oportunidades para aumentar la producción, pero no hay el dinero para hacerlo».

Share This Post: