PEMEX DEBE ACELERAR LAS ALIANZAS CON OTRAS EMPRESAS, DICE MOODY’S

Pemex puede empeorar si el próximo presidente de México decide volver emprender proyectos poco rentables como la construcción de refinerías o regresa al control de precios de las gasolinas, considera la calificadora internacional Moody’s.

“Es muy importante que la empresa siga en su mejoría, y que el gobierno no debilite sus finanzas para que pueda apoyar a Pemex en caso de necesidad”, dice Nymia Almeida, analista de la agencia.

Sin embargo, la calificadora considera poco probable que la próxima administración debilite las tendencias económicas y fiscales del país, sea cual sea el partido que llegue a la presidencia.

Pero la situación de la compañía puede empeorar por dos vías, según Almeida. La primera es si la siguiente administración se enfoca en impulsar la baja en los precios de la gasolina a través de un menor cobro del impuesto especial o cobrando la gasolina por debajo de sus costos de producción; también, si decide invertir, a través de Pemex, en la construcción de nuevas refinerías, aumentando su endeudamiento. Aunque eso no impactaría de manera directa a la compañía, sí influiría en la perspectiva de la deuda soberana de México, lo que al final terminaría por dañar a la de Pemex.

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Los dos candidatos punteros en la mayoría de las encuestas a nivel nacional, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, han propuesto bajar el precio de la gasolina. López Obrador también ha dejado abierta la posibilidad de construir nuevas refinerías.“Puede seguir haciendo eso, claro que puede, pero sus pasitos ya no serían para mejorar Pemex, sino para empeorar”, opina la analista de Moody’s.

La petrolera ejercía un presupuesto de entre 12,000 a 20,000 millones de dólares cada año para las tareas de exploración y producción de petróleo desde 2004. Pese a ello, la extracción de crudo continuó su caída durante esos años.

Por eso, según Almeida, la firma debe enfocarse en seguir apostando por las alianzas para mejorar la rentabilidad de sus inversiones y reducir sus niveles de deuda. “Pemex ahora tiene que generar ingresos, a ver cómo lo hace, y tratar de tomar menos prestado cada año. Eso es lo que tiene que hacer. Es insostenible esa cantidad de deuda que tiene en su balanza”, dice la analista.

Moody’s elevó de negativa a estable la perspectiva de la calificación de Pemex en abril, derivado del cambio en la misma dirección que la agencia realizó con la nota de la deuda soberana de México.

Pemex puede empeorar si el próximo presidente de México decide volver emprender proyectos poco rentables como la construcción de refinerías o regresa al control de precios de las gasolinas, considera la calificadora internacional Moody’s.

“Es muy importante que la empresa siga en su mejoría, y que el gobierno no debilite sus finanzas para que pueda apoyar a Pemex en caso de necesidad”, dice Nymia Almeida, analista de la agencia.

Sin embargo, la calificadora considera poco probable que la próxima administración debilite las tendencias económicas y fiscales del país, sea cual sea el partido que llegue a la presidencia.

Pero la situación de la compañía puede empeorar por dos vías, según Almeida. La primera es si la siguiente administración se enfoca en impulsar la baja en los precios de la gasolina a través de un menor cobro del impuesto especial o cobrando la gasolina por debajo de sus costos de producción; también, si decide invertir, a través de Pemex, en la construcción de nuevas refinerías, aumentando su endeudamiento. Aunque eso no impactaría de manera directa a la compañía, sí influiría en la perspectiva de la deuda soberana de México, lo que al final terminaría por dañar a la de Pemex.

Los dos candidatos punteros en la mayoría de las encuestas a nivel nacional, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya, han propuesto bajar el precio de la gasolina. López Obrador también ha dejado abierta la posibilidad de construir nuevas refinerías.“Puede seguir haciendo eso, claro que puede, pero sus pasitos ya no serían para mejorar Pemex, sino para empeorar”, opina la analista de Moody’s.

La petrolera ejercía un presupuesto de entre 12,000 a 20,000 millones de dólares cada año para las tareas de exploración y producción de petróleo desde 2004. Pese a ello, la extracción de crudo continuó su caída durante esos años.

Moody’s elevó de negativa a estable la perspectiva de la calificación de Pemex en abril, derivado del cambio en la misma dirección que la agencia realizó con la nota de la deuda soberana de México.