LOS CUATRO ACUERDOS… ¡PERO CONTIGO MISMO!

Hace algunos años, cuando ni siquiera  sabía de la existencia de la neurociencia, leí el maravilloso libro Los cuatro acuerdos,   del doctor Miguel Ruiz, que  recomiendo ampliamente como una lectura obligada para cualquier persona, independientemente de la edad que tenga.

Miguel Ruiz menciona que, en esencia, “como sociedad vivimos en una especie de   sueño” (aletargamiento), en el que nuestros padres nos enseñaron los métodos y reglas de la vida de la misma forma en que a ellos se los enseñaron los suyos.   Asumimos estas enseñanzas (creencias) casi sin ningún tipo de cuestionamiento y las adoptamos como si se tratara de la realidad, por lo que, cuando llegamos a dudar y a cuestionarlas,  llegamos al punto de controlarnos y reprimirnos para seguir en el mismo “sueño”, mediante acuerdos que no  se ponen en tela de juicio;   simplemente se siguen.  

Hay que romper con estos dogmas para   ser realmente uno mismo y vivir plenamente. El autor  recomienda la adopción de cuatro acuerdos para lograrlo.

  1.       Sé  impecable con tu palabra.
  2.   No te tomes nada personalmente.
  3.       No hagas suposiciones.
  4.       Haz siempre lo máximo que puedas.

Pero yo quiero ir más allá, porque estos acuerdos no se establecen  sólo con el mundo, sino con uno mismo. Sería genial que todas las personas que nos rodean  pudieran compartir estos acuerdos en su trato con los demás. Sin duda, tendríamos una vida mucho más plena;  pero, como ya comentamos (y lo seguimos haciendo en el libro), no puedes controlar ni asegurar que las personas los cumplirán. Sólo  puedes comprometerte a cumplirlos tú mismo; así que revisaremos estos cuatro acuerdos, pero brevemente, desde la perspectiva de la toma de conciencia.     

Sé impecable con tu palabra. Honra tu palabra. El cerebro no distingue entre fantasía y realidad, y la Voz Interna que te habla inconscientemente es tu cerebro que busca protegerte, normalmente hablándote en términos negativos, como “no puedes”  o “no lo necesitas”. El cerebro recurre a todo lo que tenga que recurrir para no arriesgarte ni dañarte. Toma entonces conciencia de tus pensamientos, de lo que busca tu cerebro al hablarte así, y empieza a hablarte a ti mismo en positivo, de una forma consciente, en un tono similar a  “lo estoy haciendo”, “lo merezco”, “lo estoy logrando” y “por supuesto que sí puedo”; de esa forma cambiarás tus pensamientos y con el tiempo lograrás construir hábitos que te quitarán las barreras mentales para trabajar y lograr lo que desees.

No te tomes nada personalmente. En el fondo, nada de lo que hacen los demás es por ti. Regularmente  es por ellos y para ellos. Las personas se cuentan un cuento sobre su vida; cuando sienten desprecio por la gente con características diferentes,  ya sea por situación económica, orientación sexual, raza, aspecto físico, religión, etcétera, tal desdén puede tener su causa en algo de sí mismos que  tales individuos ven reflejado en el otro y que no les agrada.

No hagas suposiciones. El cerebro quiere estar seguro. Entonces,  cuando no tiene la información sobre algo que necesita una explicación, se la inventa, y tú ni siquiera te das cuenta; esa explicación que nos inventamos para nosotros se convierte en algo totalmente “real, lógico y verídico”. Ésta es la raíz de terribles  errores que dañan nuestras relaciones, nuestras finanzas y a nosotros mismos.

Haz siempre lo máximo que puedas. Independientemente de  tu estado de ánimo o de las circunstancias, todos los días haz tu máximo esfuerzo, nunca menos.

Desde el punto de vista de la neurociencia, este acuerdo va mucho más allá, y la clave está en el concepto    máximo.  El detalle está en la frase “lo   máximo que puedas”… ¿Cuánto es lo máximo? El máximo que puedas es una limitante de tu propia mente, porque siempre se puede hacer algo más. Definir  un aspecto tope de esfuerzo es lo que de nueva cuenta hace tu mente para protegerte, para estar tranquilo y seguro; pero es indudable que siempre se puede hacer más, ya sea  que corras, nades, vendas seguros, escales montañas o lo que sea.

¿Quieres aprender a entender tu mente, a tus colaboradores y a tus clientes? ¿Quieres que tu cerebro trabaje como tu aliado y no te sabotee?  Búscame.

Fernando Ralero es empresario, consultor de negocios y conferencista internacional sobre  temas de neurociencia y negocios. Trabaja activamente con diversas promotorías y aseguradoras impartiendo  charlas y talleres. Es referencia obligada en neuromanagement, además de autor del texto Radical Mente.

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