Pemex, determinante para la evaluación de Moody’s

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El tamaño de la intervención que realizará el gobierno mexicano para estabilizar a Petróleos Mexicanos (Pemex), así como la estrategia del origen de estos recursos, será determinante para la evaluación que hará Moody’s sobre la nota soberana del país y la calificación para la petrolera, asegura el analista de la agencia, Jaime Reusche.

“Lo más seguro es que la perspectiva estable que tiene México ahora será el foco de la atención —para Moody’s. La presión no es al alza, sino en el peor de casos, podría ser a la baja, en cuanto a la perspectiva (…), pero estamos tratando de analizar los números exactos y concretos, antes de fijar una posición”, dice.

Entrevistado por El Economista, afirma que la agencia está en conversaciones directas con el gobierno y que “en el peor de los casos” emitirán en un comunicado su posición sobre la calificación de México, en abril próximo.

La calificación de México en Moody’s es “A3” desde el 2014, y lo que dice a los inversionistas este nivel de la nota es que las emisiones soberanas, es decir las colocaciones que realiza el gobierno mexicano, están garantizadas por un perfil financiero más robusto del que tuvo durante los nueve años previos.

Un emisor con la nota “A3”, detalla Reusche, tiene fortalezas que le hacen menos proclive a sufrir una crisis de balanza de pagos y, por esa mayor solidez financiera, “es mucho más relevante su posición fiscal”.

El 2015, sin consolidación fiscal

Refiere que ya hay una observación directa al gobierno por parte de Moody’s, al quedar expuesto que en el 2015 se registraron ingresos tributarios superiores a los esperados, resultado de la ejecución de la reforma fiscal, que incluso podrían haber compensado la caída de los ingresos por petróleo.

Y lejos de aprovecharlos para hacer una consolidación fiscal, el gobierno aumentó el déficit.

“Se presentó una sorpresa positiva el año pasado, ya que los ingresos tributarios aumentaron en 2.6 puntos del PIB, que es más de lo anticipado por la ejecución de la reforma (fiscal) y es notable. Aquí habría quedado más que compensada la caída de ingresos por petróleo y esto significa que los ingresos totales se incrementaron”, explica el analista de riesgo soberano para América Latina en Moody’s.

Los gastos aumentaron más allá del incremento sorpresivo de los ingresos, advierte. “Se trató de una recaudación claramente extraordinaria, porque es muy improbable que se vuelva a presentar en el 2016. Es decir, México no aprovechó la oportunidad de consolidar sus cuentas fiscales y en algunos rubros, se expandió el gasto público, a pesar del recorte anunciado”.

De acuerdo con el analista, la agencia está en conversaciones permanentes con el gobierno sobre este tema y sobre el reto adicional que impone la intervención fiscal que hará sobre Pemex.

Recorte de nota a Pemex es inminente

Pemex necesitará del apoyo fiscal del gobierno federal para resolver su problema de solvencia de largo plazo. Y la agencia calificadora Moody’s está a la espera de conocer el tamaño de la intervención, para pronunciarse sobre la calificación de la petrolera, advierte el analista de riesgo soberano para América Latina, Jaime Reusche.

La nota de Pemex actualmente está en grado de inversión “Baa1”, pero sobre ella “pesa la advertencia de que está en revisión a la baja”, refiere.

“No esperaremos para siempre la estrategia del gobierno sobre Pemex. Tendremos una resolución pronto, y tiene que ver con su solvencia de largo plazo y el tipo de empresa que dejará el gobierno a la siguiente administración”, comenta.

Detalla que un punto muy importante sobre la acción de calificación que llevarán a cabo en Pemex, el recorte, tiene que ver con el manejo de su liquidez.

“Creemos que Pemex necesita una buena cantidad de financiamiento para este año. Ya realizaron una emisión de 5,000 millones de dólares, pero requieren entre 25,000 millones y 30,000 millones más, dependiendo de su gasto de inversión. Una buena parte del recorte es precisamente en inversión, lo que pone en duda la capacidad de producción de la petrolera en el mediano y largo plazos”.

Planes de contingencia

El analista de Moody’s consideró que las autoridades están verificando lo que van a hacer con Pemex, cómo mitigarán los efectos de la caída de la producción y del menor flujo de ingresos, “y seguro están evaluando cómo se costeará el apoyo fiscal, así que estamos esperando ese detalle de la información para definirnos también sobre la calificación soberana”.

Por más que se reduzca el gasto de Pemex, es posible que no se ejecute, por lo que tendremos que ver cuál será la estrategia, los apoyos fiscales al amparo del recorte y cuáles son los planes de contingencia.

El analista descarta que una parte o la totalidad de los remanentes de operación del Banco de México que serán transferidas al gobierno sean suficientes para dar el apoyo fiscal que requiere Pemex.

“Estas transferencias del superávit operativo del banco central serían bastante pequeñas respecto de lo que estimamos que sería el costo fiscal de ayudar a Pemex (…) De hecho, creemos que tiene necesidades de unos 30,000 millones de dólares”, detalló.

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