CRECEN 47% ATAQUES CIBERNÉTICOS EN MÉXICO EN 2017

Durante 2017 y solo en México, unos 33 millones de consumidores que realizaron transacciones por internet fueron víctimas de ataques cibernéticos; en el mundo entero la cifra totalizó 978 millones: esto es, 47 y 42 por ciento más que en 2016, respectivamente. Con ello, en el Índice Mundial de Ciberseguridad, nuestro país ocupa el lugar 28 entre 193 países, con una calificación de 6.6.

Lo anterior se dio a conocer durante el panel Retos legislativos a favor de la economía digital, en el cual participó el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), Mario di Costanzo, en el marco del evento denominado Ciberseguridad, clave para lograr un entorno propicio para la economía digital, organizado por la Comisión Nacional de Seguridad, por medio de la Policía Federal.

El funcionario de la Condusef estuvo acompañado por Ernesto Ibarra Sánchez, representante de la Presidencia de la República; Luis Alberto Vega Godínez, de la Secretaría de Economía; Jorge Navarro Isla, de MSA Abogados, y Oliver González Barrales, de la Policía Federal.

Durante su participación, Di Costanzo destacó que para la Condusef es un privilegio ser parte de un esfuerzo global: “Somos plenamente conscientes y estamos convencidos de la importancia que tienen todas las acciones de ciberseguridad, no solamente para los usuarios de servicios financieros, sino para todas las personas que llevan a cabo alguna acción dentro de la economía”, señaló.

El funcionario agregó que durante 2017 se registraron 6.4 millones de reclamaciones por posible fraude con tarjeta de crédito o débito, y que de dichas reclamaciones, 51 por ciento (3.3 millones) se originó en el comercio electrónico.

Di Costanzo también indicó que si bien el organismo a su cargo ha realizado diversas acciones de prevención contra el fraude cibernético -como campañas de difusión, micrositios informativos y publicaciones relacionadas-, es necesaria una legislación transversal y la cooperación internacional para evitar el riesgo de que se generen paraísos cibernéticos.

Por su parte, Ernesto Ibarra Sánchez, representante de Presidencia de la República, aseguró que la actividad comercial, e incluso la del ocio, se lleva a cabo a través de internet. Mencionó que de acuerdo con un estudio elaborado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en 60 segundos se suben 243,000 fotos a Facebook; 65,000 a Instagram; 29,000 mensajes a WhatsApp; 329,000 tweets, y 210,000 mensajes por Snapchat. Además, continuó, se realizan 3,800 búsquedas en Google, y se observan 87,000 horas de video en Netflix. Explicó: “Estas tecnologías, que impactan la vida diaria de las personas en su conjunto, tienen una repercusión en la confianza del usuario en relación con sus datos. Es lo que va a determinar que la economía se logre consolidar y desarrolle beneficios para los distintos sectores.

“Sin embargo, la importancia de la ciberseguridad radica en la configuración de la dinámica social que hoy vivimos, en la que es muy común que todos tengamos un celular inteligente, al menos tres redes sociales. Hacemos transferencias por internet: pagamos, compramos, enviamos…, y todo este manejo de tecnología y uso de datos requiere un uso responsable de ellas, medidas de ciberseguridad vistas desde un enfoque de política pública, tecnológico, cultural”.

“Además, desde el punto de vista jurídico se necesita analizar cómo se regulará el universo internético —ya sea legislación o autorregulación, o ejercicios de colaboración entre actores como la academia, industria, Gobierno y sociedad civil—, para que así veamos la economía de manera integral y la ciberseguridad como un elemento que permita consolidar y seguir desarrollando la economía”, concluyó Ibarra Sánchez.

Durante la mesa redonda se presentaron algunos resultados globales de la evaluación efectuada por el Observatorio de la Ciberseguridad en América Latina y El Caribe, que indica que muchos países de la región son vulnerables a ataques cibernéticos potencialmente devastadores.

También se asegura que cuatro de cada cinco países no tienen estrategias de ciberseguridad o planes de protección de infraestructura vital; y que dos de cada tres no cuentan con un centro de comando y control de seguridad cibernética. Asimismo, se apunta que la gran mayoría de las fiscalías carece de capacidad para perseguir los delitos cibernéticos, y la baja madurez de seguridad cibernética en algunos países puede generar un efecto dominó en la región.

En su turno, Luis Alberto Vega Godínez, representante de la Secretaría de Economía, se refirió a un reciente estudio sobre comercio electrónico realizado por el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), el cual destaca que la ciudadanía en nuestro país aún no se siente cómoda con este tipo de transacciones, a pesar de la explosión y el alza que han tenido en los últimos meses.

También se mencionaron los antecedentes del cibercrimen a escala mundial, de acuerdo con estudios del Pulso del Cibercrimen (2016): en el mundo hay 1,590 millones de usuarios activos en redes sociales; de ellos, 80 millones son perfiles en Facebook, Twitter e Instagram falsos.

Otros datos revelan que existe gran contaminación de anuncios en motores de búsqueda, pues cuatro de cada cinco usuarios de Google usan resultados de Adwords (método que utiliza el buscador para hacer publicidad patrocinada). Por este motivo, los cibercriminales están aprovechando los avisos pagados en buscadores para dirigir a los usuarios a sitios en los que se comete phishing (obtención de datos de forma fraudulenta).

Por último, el informe señala que en cuanto a aplicaciones móviles falsas, se detectó que 3.3 millones de aplicaciones de Android fueron clasificadas como malware. Es decir, las tiendas de aplicaciones no oficiales carecen de controles eficaces de seguridad, y hay millones de aplicaciones falsas que pueden robar identidades e instalar malware.

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